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DE LA AMBROSIA SE COME TODO

Tenemos la costumbre de pelar cualquier fruta antes de comérnosla, pero eso no es necesario cuando se trata de la manzana. Basta con lavarla.

La piel de la manzana Ambrosia es donde se concentra la mayor cantidad de nutrientes que favorecen nuestra salud digestiva y nos ayudan a reducir la acumulación de grasa. No es tan sabrosa como la pulpa pero no la deseches pues estarías cometiendo un error.

La cáscara de la manzana es donde se concentran la pectina, un tipo de fibra, y los polifenoles, antioxidantes. Ambos tienen un papel importante respecto al colesterol. La pectina ayuda en el control del colesteros alto y los polifenoles, impiden que el colesterol se oxide en las arterias.

MEJORA LA DIGESTIÓN

Cuando decidimos no pelar la fruta y comernos su piel estamos ayudando a la salud gástrica. La pectina contribuye a descomponer con más facilidad los alimentos y disminuye problemas como el estreñimiento.

BUENA PARA DESINFLAMAR EL VIENTRE

La piel de la manzana contribuye a desinflamar el vientre, ya que tiene un efecto antiinflamatorio que ayuda a controlar estos procesos en los tejidos del cuerpo. Y gracias a su concentración de ácido ursólico reduce la acumulación de grasa.

AYUDA A GANAR MASA MUSCULAR

El ácido ursólico, nombrado antes, es lo que también ayuda a reducir el desgaste muscular y promueve el crecimiento del músculo.

PREVIENE EL ENVEJECIMIENTO PREMATURO

La Ambrosia contiene elementos antioxidantes que contribuyen a prevenir el envejecimiento de la piel, como la quercetina, la epicatequina y las procianidinas.

PÉRDIDA DE PESO

La piel de la fruta hace que los niveles de una sustancia conocida como «grasa marrón” se incrementen. Esto hace que se queme grasa. Es por eso que la manzana se asocia con el control del peso corporal.

¿Cómo aprovechar al máximo la Ambrosia?

Te contamos como preparar una bebida digestiva para disfrutar de las propiedades de la piel de la manzana:

Ingredientes:

  • Las cáscaras de dos manzanas
  • rama de canela
  • limón
  • cucharada de miel (25 g)
  • 2 tazas de agua (500 ml)

Preparación:

Lo primero será poner agua en una olla, añadir la piel de la Ambrosia y dejar que hierva 5 minutos a fuego medio. Luego, fuera del fuego, añade una rama de canela y déjala reposar poniendo la tapa durante 10 minutos.

Por último, una vez pasado el tiempo aconsejado, cuela la infusión y añade el zumo de un limón y la miel.

Lo aconsejable es tomar un vaso de esta infusión antes de comer y antes de cenar, consumiéndolo todos los días para obtener sus beneficios.

Manzana Ambrosia