Hay veces que hasta nuestros zapatos favoritos nos aprietan demasiado el pie y es insoportable andar con ellos, los dejamos abandonados en nuestro zapatero porque se convierten es una pesadilla.
Para no tener que renunciar a ellos, te dejamos unos truquitos con los que poder agrandar un poco esos zapatos que tanto te gustan.
- ALCOHOL
Seguro que el alcohol etílico no falta en ninguna casa. Pues bien, lo único que hay que hacer mezclar a partes iguales agua y alcohol en un vaso (medio y medio). Humedece el interior de los zapatos y con papel, que no sea de periódico pues destiñe, haz pequeñas bolas y rellena el interior. Déjalo reposar toda la noche y ¡listo!
- PATATA
Pela un par de patata y ponlas en el interior de tu zapato. Presiona para que se agranden y déjalo reposar durante toda la noche.
El almidón es lo que ayudará a que se estire y, encima, neutraliza los malos olores.
- BOLSAS DE PLÁSTICO
Este truco también puedes llevarlo a cabo con calcetines enrollados. Moldea bolsas de plástico e introdúcelas en los zapatos. Tienes que rellenarlos al máximo para que el tejido se estire. Este es el truco que tarda más en hacer efecto. Deberás dejarlos reposar de 2 a 3 días.
Si ninguno de estos facilísimos trucos no te ha ayudado… Ponte varios pares de calcetines o los más gruesos que tengas y paséate por casa con ellos. De esta forma irán cediendo.